Ropa de segunda mano – un estilo de vida ancestral

Con el crecimiento y la globalización del mundo de consumo, la comercialización de la ropa de segunda mano ha encontrado su nicho en el mercado y está creciendo a pasos agigantados. Todos de una forma u otra hemos vestido ropa de segunda mano o ‘second hand’ – su anglicismo naturalmente adquirido -, no es extraño en casa desde nuestros primeros años recibir ropa de hermanos, primos, otros familiares o amigos que entran a nuestro ropero para volverse propias.

Hoy, si bien esto no ha cambiado, se está popularizando fuertemente la comercialización de nuestro armario, dejando así lugar para nuevas prendas; nuevas o usadas.

¿Cuándo comenzó esto?

Situándonos cientos de años atrás en el tiempo, la realidad era muy lejana a la de hoy, donde la ropa nueva era un lujo solamente accesible para los más adinerados. Si bien existen registros del comercio de ropa usada o ropa de segunda mano desde los 1200 es a partir del siglo XV que contamos con más información de la realidad de este mercado.

Dado a que gran parte de la población no contaba con los medios para adquirir ropa nueva, los mercados abundaban con ropa refaccionada donde en Florencia el rigattiere se ocupaba de su venta. Esto no era indumentaria gastada o vieja, sino que artículos de buena calidad capaces de sobrevivir en uso varios años más.

Más adelante en siglos posteriores esta comercialización llegó a ser regulada por el Estado e incluso restringida por autoridades de la salud ya que se creía que esparcían la plaga. A pesar de todo esto, la ropa de segunda mano y su comercialización era esencial para la sociedad de la época en Italia.

A partir de los años 1700 y con creciente suministro de materiales de refacción la venta de los second hand continuó floreciendo aunque ahora en mercados irregulares, con pocos o nulos controles. Si bien aumentó el suministro de materiales, la ropa nueva seguía siendo solamente accesible para la clase más alta y es así que en los 1800 con una oferta y demanda amplia la ropa usada abastecía desde las clases más bajas hasta las más altas.

Años más tarde, con el radical cambio que implicó la revolución industrial, la compra y venta de ropa y accesorios second hand se vio disminuida por la abundancia y disponibilidad de ropa nueva a precios más bajos. Esto se debió a la industrialización de los procesos y maquinaria como la rueca.

Actualidad

Es así entonces que llegamos al día de hoy. Los mercados se han saturado por la facilidad de producción y la globalización que permiten refaccionar productos en cualquier parte del mundo, con un abanico de materiales a disposicón que era impensable años atrás. Todo esto ha generado una sobreproducción y se ha creado la necesidad de “rotar el armario” con una frecuencia inaudita. Pero hoy, en una realidad con creciente conciencia por el medio ambiente y donde cada uno de nosotros reconoce el consumo masivo y adictivo es que la comercialización de indumentaria de segunda mano ha encontrado su lugar en el mercado y vino para quedarse.

La tecnología, el internet, los mercados y la sociedad han permitido a la población volver al intercambio y comercialización de ropa second hand, que se encuentra en auge. No es extraño ver publicaciones en Facebook, Instagram o cualquier red que buscan comprar o vender atuendos ya usados, beneficiando ambas partes, comprador y vendedor.

Estas partes tienen la posibilidad de rotar sus armarios: el vendedor descartando y haciendo lugar para otras prendas y en comprador agregando una nueva pieza a su vestidor a precios sumamente reducidos. Otra verdad de la actualidad es que utilizamos la ropa durante mucho menos tiempo que antes, y no específicamente porque se deteriore, sino que porque se ha vuelto costumbre conseguir algo nuevo y diferente al poco tiempo de haber adquirido una prenda. Es aquí el secreto de que no tiene que ser nuevo, sino que nuevo para nosotros.

Reflexiones

En un mundo donde el consumismo ha llegado al extremo y el cambio y recambio del vestidor es una necesidad real, el mercado de la ropa de segunda mano se ha establecido con confianza y está creciendo exponencialmente, una nueva ola de este ancestral comercio que vino para quedarse. Es importante la conciencia de nuestro consumo y como afecta el medio ambiente y la ropa de segunda mano nos ayuda a cuidar el medio ambiente y nuestro bolsillo. La mayoría de las veces en lugar de desechar podemos reutilizar y ¿por qué no hacerlo de manera que nos beneficie a nosotros, a quienes nos compran y al medio ambiente?

Fuentes:
https://www.mariaarrieta.net/post/the-history-of-the-second-hand-clothing-trade-pre-during-and-post-industrial-revolution